Y era un sueño.

Se puso a llover muy fuerte. Ella se asomó por la ventana, igual que todos sus compañeros, quienes se amontonaron y empezaron a gritar y hacer desorden, cómo si en vez de tener 15 años tuvieran 5.
Que delicia, lluvia a cántaros. Voy a llegar a mi casa y va a estar mi koso ahí!- pensó.
Pero todavía faltaba mucho rato para salir de clases, resién eran las 3.
Lo que siguió no fue tan interesante cómo ella hubiera querido. Sólo molestó mucho a ese niño que se sentaba junto a ella, se comió una manzana y fue al baño. Lo mismo de todos los días.
Que poco interesante resulta volver al colegio. Es espantoso- continuó pensando.
En realidad, que hacía en el colegio? lo mismo de antes, definitivamente, ya no.
Lástima, fueron tiempos tan maravillosos...

Sonó el timbre, levantó su silla y la puso sobre la mesa. Se puso el abrigo, la bufanda y se echó la mochila al hombro.
Estuvo un rato abajo en la lluvia esperando a que su madre la fuera a buscar.
Finalmente llegó a su casa, y ahí estaba.
Esperándola y con una sonrisa en la cara, afuera en la lluvia, estaba su koso :3
Empapado y muriendo de frío, él corrió a saludarla. La besó y desapareció.
Donde está?- pensó ella angustiada.
Jamás estuvo. No lo ha visto en días. Lo extraña tanto que alucina con él.
Estaré volviéndome loca?- se preguntó.
Si.
Y era sólo un sueño, quizás demasiado dulce, hermoso y adorable cómo para tener algo que ver con la realidad.
Pero que feliz era soñando.


te extraño, koso :(
te amo :D

xoxo
au revoirºº